Así fue la campaña electoral del 22-M
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29 de junio de 2011
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La fiesta de la democracia del pasado 22 de mayo ha dejado un nuevo mapa político en los 8.000 municipios y las 13 comunidades autónomas en las que había convocadas elecciones. Antes, cada partido abordó su estrategia para captar a los votantes y ahora podemos imaginar qué se decidió en aquellas reuniones, a partir de una expresión de sus mensajes: los spots electorales. Vea ahora en TV Anuncios una selección de los más destacados.
Comunicar el trabajo hecho es el primer objetivo de las formaciones que ya gobiernan. Para revalidar por un nuevo mandato, el alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, del Partido Popular, lanzó una serie de vídeos de precampaña con un original protagonista. En los spots, un hombre que parece venido del pasado recorre la capital y comprueba con creciente asombro la gran transformación que ha vivido la ciudad con infraestructuras y equipamientos nuevos.
Mientras en Barcelona, el primer edil hasta el 22-M, Jordi Hereu (del Partit dels Socialistes de Catalunya), también nos invitó a pasear por la urbe y constatar los logros de su equipo. El anuncio plasma el carácter cosmopolita de la ciudad, compara su situación económica y social con el resto de España y la sitúa como referente internacional. “A mi me gusta esta ciudad” fue su eslogan.
Pero si unos candidatos intentaban mantener el poder, otros trataban de arrebatárselo. En el caso de Madrid, el socialista Tomás Gómez desarrolló una agresiva campaña contra Esperanza Aguirre (PP) por el ejecutivo autonómico, con carteles que parodiaban a su rival y un spot que ridiculizaba el afán privatizador del despacho de Puerta del Sol, recreando una “subasta del agua” en la que ese bien público se vende al mejor postor.
La crítica al gobernante es una estrategia para los candidatos en la oposición, como también lo es apelar al cambio. Un buen ejemplo es la campaña de Convergència i Unió en Barcelona, cuyo eslogan fue “El cambio en positivo”, o la del PSOE en Castilla y León (“Puro cambio”), que contraponía lo mucho que ha girado el mundo en 24 años con el inmovilismo del gobierno regional.
Las campañas genéricas
Dice el tópico que “en las elecciones municipales se vota a la persona, no las siglas”. El contrapunto a esto son las directrices globales de campaña que diseñan los partidos y que se plasman en spots genéricos con una parte adaptable a cada candidato. Además estos materiales permiten conocer la estrategia general de las formaciones: para el Partido Popular como un ataque al gobierno central (con un spot en el que un hombre escribe un e-mail pidiendo ayuda a Mariano Rajoy), mientras que para el Partido Socialista tratando de desvincular las elecciones de un posible plebiscito sobre la gestión de Rodríguez Zapatero (“El 22 de mayo no se trata de arreglar el mundo, se trata de arreglar tu mundo”, puntualiza su anuncio).
No se trata sólo de unificar los discursos, sino sobre todo de ahorrar costes. Si las limitaciones de presupuesto afectan a los grandes partidos, aún más al resto de formaciones.
Los spots electorales tienen tres momentos para su difusión: proyectados durante los actos de campaña, propagados como virales en Internet y emitidos en los espacios de propaganda de la televisión pública. Muchos partidos tratarán de solventar esa necesidad de material audiovisual por distintos caminos.
Con ejecuciones sencillas, como la animación con gráficos en el spot de Ciudadanos, o el montaje de fotografías en el anuncio de Iniciativa-Verds.
O cediendo el protagonismo a los candidatos, como la campaña de Foro Asturias, partido de reciente creación que capitalizó el atractivo de su líder Francisco Álvarez Cascos; o Coalición Canaria, que muestra a sus candidatos caminando de excursión.
O con imaginación. Algunas formaciones pequeñas y también vídeos locales de los grandes partidos demuestran que el mejor modo de superar el obstáculo económico es la creatividad. Algunos ejemplos encontramos en spots como el de Pirates per Catalunya, donde superponen pantallas con bocas sobre los pósters de candidatos rivales, en alusión a la falta de representación que muchos ciudadanos hallan en los cargos electos. O como el anuncio del candidato socialista por Sevilla, Juan Espadas, que se ponía “en los zapatos” de los votantes, literalmente.
La campaña electoral del 22-M nos deja decenas de spots como reflejo de la diversidad de propuestas ideológicas que se ofrecieron ante los ciudadanos. Anuncios con mensajes ilusionantes, críticos o polémicos, pero todos ellos pensados para destacar y persuadir.